La dura tarea de identificar
De nuevo asistimos. Aire y fonema, siempre entre sí, desnudos para dar a luz a los a los vocablos que edificarán nuevos laberintos del lenguaje.
Del nombrar y lo nombrado hablamos. Con lo que queda tras la batalla, con lo que cuesta pulir las piedras, ajenas y propias, de la memoria. Todo templo implica ruina, toda ruina implica templo.
Los nombres borrosos quemándose en las parrillas del tiempo, la persistencia del destello del granito de arena sobre los concretos escorzos y oblicuidades de las historias. La dura tarea de identificar.