Mi cinema paradiso

Cinema d'oggi

Hoy

amanecí cinematográfico.

Será la lectura de Pavese,

que siempre provoca efectos secundarios.

Entre maestrillas,

solitarios de diversos pelajes,

perdedores en guerras variadas

y demás fauna pavesiana

no es difícil que yo me inserte

como personaje de pleno derecho.

Neorrealismo matinal:

soy un solitario lector,

solo en inmejorable compañía.

Un muchacho vestido de labor

arrastra un palé cargado de pescado

por una solitaria callejuela

y habla solo, a gritos,

casi como aquel loco de Machado.

Una bella joven regaña a alguien

desde su teléfono móvil

(sin duda, su pareja: lo hacemos todo mal)

con gestos desencajados y almodovarianos.

Una estudiante, en mi autobús,

dormita mientras escucha música

y mueve un pie,

embutido en una zapatilla de deporte desgastada.

Fuera del autobús,

una directora de sucursal bancaria

(sin duda lo es)

pisa bien firme, por el suelo y por la vida,

desde unos seductores tacones imposibles

y consulta un teléfono móvil extraído de algún bolsillo

de la elegante chaqueta de ejecutiva

(espera resultados de una importante transacción).

Me seduce y disfruto cada detalle de ella:

estas mujeres jamás pondrán sus ojos

en un poeta mediocre que lee a Pavese

a las siete de la mañana en un autobús municipal.

Por tanto, mejor recordarla bien: es nunca más.

Amanecí cinematográfico

hoy.

*****

Superviviente

Superviviente.

Más o menos, superviviente.

A estas alturas, obtuve el derecho

a ser considerado

ex-combatiente y superviviente.

Mas todo superviviente sabe,

porque es inevitable, si ha llegado a ese punto,

que no luce las manos limpias

y que su conciencia hace equilibrios

para llegar a la noche después de cada jornada.

Superviviente, más o menos.

Sí: superviviente.

*****

Refugio

Mantén siempre la compostura

aunque todo caiga a plomo a tu alrededor,

que lo hará.

Que nada se adentre en tu interior,

tu refugio:

que nada cale.

Presionarán para que hagas lo que imponen

y, no tengo duda,

lograrán que lo hagas.

A la fuerza podrán abrigarte,

pero no conseguir que sientas frío.

Mantén tu refugio virginal,

en la medida de lo posible.

Y que jamás nadie llegue tan lejos.

No lo merecen.

*****

Mi Cinema Paradiso

Yo también.

Yo también dejé atrás,

alguna vez,

un pueblecito más o menos siciliano.

Yo también luché,

a trompicones,

para evitar mi disolución en el grupo

y desarrollarme como persona.

Fue traumático, obviamente:

no se sale indemne de estas batallas.

Yo también viví mis aventuras,

sí.

Acudía devotamente a mi Cinema Paradiso

(que no se llamaba así,

sino América Multicines, Regio, Astoria o qué sé yo),

soñaba con alguna niña de ojos verdes

que siempre miraba hacia otro lado,

me acompañé de algún Alfredo que nunca se llamó Alfredo

y, poco a poco,

fui consciente de que

mirar atrás podía tener efectos secundarios.

Yo también viví mis aventuras,

mientras ganaba peso, perdía pelo

y acumulaba experiencia que no serviría a nadie

(ni a mí, seguramente).

También yo, por tanto.

También yo.

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Selección de poemas de Antonio J. Quesada

Antonio J. Quesada

(Málaga, España, 1974)

Profesor de Derecho Civil en la Universidad de Málaga. Ha obtenido diversos premios literarios (“MálagaCrea”, I Concurso de Ensayos sobre Literatura Coreana, Combocarte, Concurso de Poesía Universidad de Málaga, entre otros) y ha sido finalista del Premio Andalucía de la Crítica en tres ocasiones (así como de otros premios). Ha publicado diversos libros de poesía (“Destellos de una existencia”, “Poesía a instancia de parte”, “Desde el otro lado del espejo” y “Cuaderno de Roma”) y de narrativa (“Un mensaje en el móvil” y “Se hace camino al andar”). Ha sido incluido en diversas antologías poéticas (con especial cariño recuerda “Frontera Sur”, de la Diputación de Málaga, coordinada por Francisco Ruiz Noguera), ha escrito prólogos a diversos libros, ha sido incluido en diversas obras colectivas (por ejemplo, los Cuadernos de Humo, número 11, junio de 2016, coordinados por Hilario Barrero) y recuerda muy especialmente la lectura de su poesía que hizo en El Pimpi, en las tertulias coordinadas por José Infante, el día 16 de marzo de 2015 (Tertulia número 102).