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  • María Chapp

El ojo peregrino




VÉRTIGO AZUL


El alma teje en el cuerpo

un tapiz con hilitos de luz

veloces hebras blanquecinas


casi agua fresca

el vidente ve en el laúd


agua fresca corre entre las piedras


el cuerpo este cuerpo tiembla

los huesos te amarran a la costa

la coronilla duele


un ave escribe alguien le dicta

desde el espacio

vuela hacia el líquido

con tintas de colores dibuja

señales en las manos



ángeles tejen con tu cabellera

ritos del vértigo azul

tejen y tejen con tu respiración

los secretos telares del mundo




OJO PEREGRINO


el parpadeo purifica

limpia los ojos del pasado

guía a lo más íntimo

donde alguien espera


en la alta frente un manantial


el parpadeo purifica

sudores confusión

inquietud de los cuerpos

el llanto lava cicatrices

tormentos de la especie


travesía del ojo peregrino

hasta que soporte la luz



MITAD DEL MUNDO

a Daniel Baremboim

a Horacio Hidrovo Peñaherrera

I

latitud cero anillo ecuatorial

aquí se puede girar como un derviche

por el vórtice ir hacia la esencia

pasear por los hemisferios

tejer un puente entre las músicas tramas de brillantes dendritas

me siento en la silla

de la mitad del mundo

pienso en Ramallah Jerusalén

el desierto de Gobi

el verde sur de América

cierro mis ojos blandamente

para que el mundo entero

entre en la mirada

con el ojo manso

veo criaturas

danzar su danza

la delicada membrana

que nos une



II


temblar en la mitad del mundo

en la casa de la humanidad

temblar como tembló

Guayasamín

como tembló Nagasaki

como tiemblan Irak y Perú

como temblaron los labios

del crucificado

una oración en el centro del mundo

una flor

en el centro de la capilla

en el centro del corazón

traspasa los abismos

una espada de luz



EL GRAN OJO


no es el poeta quien habla

un torbellino lo circunda

un cristal lo sostiene

le dicta


palabras brotan del relámpago

como espasmos de la fuente inagotable


la letra pulsa en lo indecible

cabalga el poema en luminosa

espesura


el libro se gesta detrás del horizonte

entre parpadeos del soñante

en lo más mudo

se destila el oro del lenguaje

bella urdimbre

hilvanada en el silencio


no es el poeta quien habla

es el gran ojo que recuerda


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Selección de poemas de la obra de María Chapp, El ojo peregrino, editorial El mono armado, Buenos Aires, 2008.








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