Nuevo edificio para Filosofía y Letras

Hall de entrada del nuevo edificio, con la muestra fotográfica colectiva "La mirada de Filo".

Una deuda histórica, un reclamo incesante, una labor postergada una y otra vez. Y, al fin, una acción que atendiera a las necesidades de toda una comunidad dedicada a la producción y divulgación de conocimiento, a la defensa y el fortalecimiento del acceso a la universidad pública y gratuita. La Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires cuenta con un nuevo edificio, ubicado en la calle José Bonifacio del barrio porteño de Caballito. Tal suceso hizo que, desde nuestra consideración, la fuerza poética del registro fotográfico de Mónica Hasenberg oficiara de testimonio exclusivo para este medio, a quien agradecemos enormemente su gentileza al elegir la revista cultural Refugios, en las cuales incluso se puede apreciar el cuidado y la dedicación de los trabajadores, como así también a las nuevas autoridades de dicha facultad, Américo Cristófalo y Ricardo Manetti, decano saliente y nuevo decano respectivamente. Por si fuera poco, estas imágenes son acompañadas por la entrevista a Alcira Bonilla, investigadora del CONICET, Doctora en filosofía, docente universitaria.

Nuevo edificio en la calle José Bonifacio

"La mirada de Filo"

He aquí algunos datos acerca del estado del nuevo edificio:

- El edificio se encuentra terminado y próximo a efectuarse la recepción provisoria. Así, se incorporarán más de 5000 m2 para ser utilizados por la comunidad educativa de la Facultad.

- 4 pisos de aulas para el uso exclusivo del grado, es decir, la totalidad de las aulas existentes (16 aulas).

- Más de 1000 m2 para albergar 5 Institutos de Investigación.

- 1 piso con 5 salas de reunión para ser utilizadas por los diferentes claustros.

- Una planta baja libre para usos comunes.

- 1 subsuelo iluminado con un patio inglés parquizado que cuenta con salas de lectura y estudio, y comedor universitario.

- 1 auditorio para aprox. 100 personas que será utilizado por los distintos claustros universitarios.

- Todos los espacios de uso tienen Aire Acondicionado Frío / Calor, las carpinterías son frentes vidriados de aluminio anodizado A30 news con DVH y hojas oscilo-batientes que garantizan bajo nivel de ruido, buena aislación térmica y buen aprovechamiento de la energía.

- El edificio cuenta con tecnología de última generación y detalles de gran calidad.

La obra se financió mediante un convenio entre la Universidad de Buenos Aires y el Ministerio de Obras Públicas de la Nación con fondos CAF. El presupuesto fue de $86.000.000 (al tipo de cambio del momento de la contratación aprox. U$ 8.000.000).

En su etapa de finalización, el Edificio Anexo requiere una interconexión eléctrica para poder utilizarse plenamente. Con este fin, se gestionó el financiamiento del Ministerio de Educación por $32.000.000, que ya fue remitido a la Universidad. De esta manera, se proyecta el pleno desarrollo de actividades para el segundo cuatrimestre. La UBA delegó en la Facultad de Filosofía y Letras la contratación, gestión y dirección técnica de los trabajos. Los pliegos para la contratación de la obra complementaria de interconexión eléctrica ya están terminados y su realización se iniciará próximamente.

Finalmente, como consecuencia de la mudanza de los institutos de investigación al Edificio Anexo, se verá liberada gran parte del 4to piso de la sede Puán. En ese sentido, la Facultad gestionó un financiamiento del Ministerio de Educación de $20.000.000 para su refuncionalización. Se envió el proyecto licitatorio para su aprobación a la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación. El anteproyecto prevé la incorporación de 16 aulas, un sector de oficinas y un núcleo sanitario.

El Edificio Anexo Bonifacio es el primero especialmente diseñado como edificio universitario, resultado de un convenio firmado en 2015, y que tuvo como uno de sus grandes desafíos la irrupción de la pandemia. La continuidad en la construcción del edificio fue una decisión tomada por las autoridades nacionales de cara a la salida de la pandemia de COVID 19, priorizando el lugar central que tiene la inversión en educación pública para nuestro país.

Aulas y oficinas

Cabe señalar que el miércoles 23 de Abril se inauguró este nuevo anexo de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA), y el acto estuvo encabezado por el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, el rector Alberto Barbieri y el decano -saliente- de la Facultad, Américo Cristófalo.

El día 26 de Abril se llevó adelante la sesión especial del Consejo Directivo de la Facultad, con el objetivo de elegir a las autoridades para el período 2022- 2026.

En este acto se reunieron las/os profesoras/es Graciela Morgade, Yamila Volnovich, Federico Penelas, Alejandra Roca, Soledad Quereilhac, Alejandra Pasino y Pablo Buchbinder, por el claustro de graduadas /os Sacha Unamuno, Lucía Rodriguez Bustamante, Gabriela Zunino y Néstor Labbe.

Respecto al claustro estudiantil estuvieron presentes Sofía Carreño, Tomás Frías y Elían Samora y Luca Ermili; y por el claustro nodocente Gustavo Slept y Maitén Rodríguez.

En dicha votación fueron elegidas/os Ricardo Manetti, como decano y Graciela Morgade como vicedecana de la Facultad para el nuevo período.

Américo Cristófalo, decano saliente de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.

Américo Cristófalo junto al arquitecto Nicolás Escobari, a cargo del proyecto y la dirección de la obra.

Hall de entrada

Con suma calidez, generosidad, respeto y empatía, pudimos construir un breve pero intenso diálogo crítico junto a Alcira Bonilla, quien tiene una reconocida trayectoria dentro del ámbito académico y dentro del ámbito cultural, acerca de las resonancias por este nuevo edificio para la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Ella es Doctora en Filosofía y Letras, investigadora principal del CONICET, directora de la sección de Ética, Antropología filosófica y Filosofía Intercultural "Carlos Astrada" del Instituto de Filosofía de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA) y profesora titular consulta del Departamento de Filosofía de la misma institución. Es autora de Husserl y la crisis de la razón (editorial Fades, Buenos Aires, 1985), Mundo de la vida: mundo de la historia (Biblos editora, Buenos Aires, 1987) Voces de la Filosofía de la Educación (Ediciones Del Lirio, México, 2015), Racismo, genocidios, memorias y justicia (Patria grande editora, Buenos Aires, 2015), Ciudadanía y cultura, (Patria Grande editora, Buenos Aires, 2015), entre otras obras. Junto a Carlos Cullen (otro docente universitario de reconocida labor) publicó La ciudadanía en jaque, I. Ciudadanía, alteridad y educación. (La Crujía, Buenos Aires, 2012) y La ciudadanía en jaque, II. Ciudadanía, alteridad y migración. (La Crujía, Buenos Aires, 2013).

Asimismo es autora de numerosos artículos, entre los que se pueden citar Palabra y razón poética en la obra de María Zambrano, en Revista universitaria de Letras, Mar del Plata, III, 1, 1981, pp. 95-120. ISSN 0326-1166, Jorge Luis Borges, un haijin en el Río de la Plata, en Revista de la Universidad de Morón, Nº 14, set. 1987, pp. 65-88. ISSN 0325-6715, Mundo de la vida e interculturalidad. Un lugar del encuentro entre fenomenología y antropología : la utopía, en revista Investigaciones Fenomenológicas, 51–65. https://doi.org/10.5944/rif.3.2001.5419, La Filosofía Intercultural como diálogo crítico y necesario en el cambio de época. Desafíos epistemológicos y ético-políticos, en Cuadernos del CEL, Año II, Nº 3, 2017, pp. 8-23. versión On-line ISSN 2469-150X.

La Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, es una de las más emblemáticas Casa de Altos Estudios de Latinoamérica ¿En qué sentido un nuevo edificio mejoraría las condiciones de producción académica?

AB: Desde hace varias décadas diversas facultades de la Universidad de Buenos Aires disponen de edificios que responden o bien a sus funciones académicas o bien al prestigio social del que se las ha investido. Nada de esto ocurrió con la Facultad de Filosofía y Letras. Siendo una de las más reconocidas internacionalmente por la calidad de sus investigaciones, la excelencia de sus carreras y la capacidad y compromiso crítico de su comunidad, sus actividades debieron realizarse siempre en edificios construidos para otros destinos, en desuso y mal acondicionados, cuya última muestra es el panóptico laberinto de Puán, antiguo secadero de tabaco con paredes altísimas en sus aulas desangeladas de acústica imposible. Siempre fue así, hasta este año. Aguardamos que el retorno a la presencialidad pospandémica también lo sea en un espacio propio, agradable, que estimule la convivencia y sea realmente adecuado para las diversas actividades de docencia, investigación y extensión. El edificio construido en la calle Bonifacio 1337/1339 vuelve realidad este sueño ya centenario. Actualmente, y a pesar de los dos años difíciles transcurridos entre cuarentenas y virtualidad, nuestra producción académica es abundante y valiosa; nuestro compromiso con la sociedad, sobre todo con los sectores más desfavorecidos, es indudable. El nuevo edificio traerá las ventajas de espacios más adecuados para encuentros de los grupos de investigación, para la realización de actividades que involucren y movilicen a diversos sectores de la sociedad, para reunirnos en seminarios de trabajo con el equipamiento tecnológico adecuado; en definitiva, para que nuestra comunidad de Filosofía y Letras se encuentre “en casa”, en una casa de puertas abiertas que brinde sus logros y hospitalidad a la sociedad que la hace posible y con la que tenemos una deuda a saldar día a día.

Teniendo en cuenta su trayectoria académica y su compromiso social y político ¿Qué tipo de conexión propone dicha Facultad con la comunidad en general?

AB: La Facultad de Filosofía y Letras, al menos cuando hubo gobiernos democráticos durante los cuales pudo desenvolverse en libertad, siempre tuvo una actitud de atención hacia las necesidades de la comunidad. El catálogo de las acciones de investigación, docencia y extensión realizadas desde su fundación a la fecha llenaría varias páginas. En este sentido, somos parte de la memoria de un país solidario, que construye comunidad, en diversos sentidos y direcciones, y queremos seguirlo siendo.

El acceso a la cultura en Argentina aún se manifiesta -o se distribuye- de forma desigual y, en algunas circunstancias, de forma ralentizada. Desde su perspectiva filosófica latinoamericana e intercultural ¿En qué aspectos del sistema educativo se debería hacer hincapié para reducir ese grado de injusticia?

AB: No se trata de dar recetas. Con la mera modificación del sistema educativo no conseguiremos reducir la injusticia. La perspectiva filosófica intercultural nuestroamericana es consciente del racismo que estructura nuestras sociedades, determina la distribución injusta y provoca las profundas desigualdades en el acceso a los bienes, entre ellos, a la educación y los bienes culturales, en general. Para no proponer objetivos de máxima, lo que podemos hacer actualmente es denunciar todas las prácticas y los inconvenientes burocráticos que obturen el acceso a la cultura en su riqueza y diversidad como derecho humano (derecho a intervenir en el diseño de políticas culturales, derecho a la memoria, derecho al conocimiento, producción y creación de bienes culturales). Ser ciudadan@s de un país libre y democrático es gozar de derechos culturales y saber que el Estado y sus instituciones (la Universidad, entre ellas) son garantía de los mismos.-