Hace tanto ruido adentro

Toda la noche lluevo

Quiero nadar desnuda en tu sangre

Alejandra Pizarnik

Toda la noche lluevo

me hundo en el umbral de tu silencio. Camino por el bosque de tus cabellos

y corro hacia el río enrocado.

Me dejo caer como dócil marea

sobre tus rocas que me hieren.

Acaricio y beso la roca con la que me golpeo.

Mi sangre como una ofrenda

mancha el río y yo me sumerjo en él

sin temor a descubrir las profundidades

más inhóspitas de tu corazón.

Diseminación

Igual que el licor entre las alas

del cántaro, pesa entre tus hombros

mi corazón; tras tus costillas.

Rubén Bonifaz Nuño.

Si tu sonrisa pinta colorida

mis mañanas las aves cantan con

emoción sus tiernas melodías

tus besos lozanos han dejado ínfimas

huellas bajo mis pasos

las mariposas revolotean al verte cerca

tal es la belleza de tus alas que diseminan tu ausencia

Lejanía

He de amoldarme a ti como el río a su cauce,

como el mar a su playa, como la espada a su vaina.

Dulce María Loynaz

Si solamente se abrieran todas las fronteras

y cayeran lentos los kilómetros que en este momento

dividen a la añoranza penetrada en mi pecho,

me volvería colibrí y volaría hasta alcanzar cada uno

de tus cabellos,

me volvería la chuparrosa que succiona tu corazón.

Me cortaré los pezones,

un brazo,

una pierna.

Voy mojarte los labios con mis tibias lágrimas.

Te voy a echar de menos como se extraña a un muerto.

Voy a desdibujar tus sonrisas.

Voy a dejar que tu mirada se evapore poco a poco.

Pero hay algo que no voy a poder borrar con nada:

tu voz:

eco infinito que retumba desde el epicentro de este infierno.

Te pienso a toda hora

Cúrame de ti. Cúrame de tus ojos que merecen un amor más articulado y bello que el que no me deja respirar en estos instantes. Déjame llorar en tu hombro, acaríciame la cara, ruégame que sea sana y prudente y sensata y sálvame de mi locura por ti.

Alejandra Pizarnik

Pensar en ti es ver pasar las horas y sentir tus ojos negros haciendo surcos en mi pecho, // es ver las calles vacías y escuchar el llanto de un niño herido. // Pensar en ti es sentir la humedad entrando por mis venas y vivir el bullido interno que recorre mi cuerpo. // Pensar en ti es doler, es padecer funestamente de náuseas vivientes dentro de mi entraña, // es sentir el peso de palabras enterradas en lo más recóndito de mi ser. // Pensar en ti es arrullar el silencio y rezar por la cordura que ya no tengo.

Enamorada del viento

Siniestro delirio amar a una sombra.

Alejandra Pizarnik.

Me deshago en dunas como suelo desértico

bajo mis pechos un río de agua hirviendo

recorre mis pensamientos.

Soy una ráfaga de viento que no teme.

Soy el eco del canto de los gorriones que golpea mi ventana.

Un cielo morado borbotea en mis ojos.

El pasado me clava espinas en la punta de los labios.

Me deshago en llantos sin sentidos

y ya no distingo lo efímero de lo insano.

Deseo ser algo más que una sombra enamorada del viento.

Ausencia

El silencio que vive en mis labios

saborea las limas amargas del árbol de mi vida.

Árbol que grita sin cesar bajo un cúmulo de rencor,

habitan en él finas estrías de sombra

que juegan con la luz.

Tiempo fugaz que no regresa ni voltea.

La calle que habita en mí duerme tranquila

cuando las voces de mi interior callan.

Seres extraños dicen ser mis amigos, yo no les creo.

Les digo que se vayan, ellos me invitan a jugar con fuego.

El silencio que vive en mis labios

se cansa de sollozar

y es que la ausencia cansa y enferma.

Soledad, te has convertido en mi mejor amiga.

Te llevo de la mano, te canto y te bailo.

Hoy me declaro víctima del tiempo

víctima y victimario.

La vida es mi verdugo.

Extrañar es algo que traigo desde adentro.

Intenté llenar vacíos con indiferencia,

hoy acepto que la ausencia vive muy cómoda

en mi costilla izquierda.

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Khiabet López Morales

(Tijuana, México)

Escritora, poeta, licenciada en Letras por la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).

En exclusiva para esta edición, una selección de poemas que pertenecen a las secciones Teoría del ruido y Teoría del silencio, de su última obra Hace tanto ruido adentro que el silencio se suicida (Editorial Poiesis, con la colaboración de editorial Capítulo, D.F. , México, 2018)