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Valeria Pariso

La trilogía

1

Ana tiene

un tatuaje sobre el hombro

por donde le sale una frontera.

El dibujo de un círculo de araña

recuerda la leyenda de Samimbi.

Por Samimbi fue creado el ñandutí.

La batalla era otra y sin embargo,

una tela de araña,

tejida a mano,

es un conjuro contra la desesperación.

Así lo aseguran las mujeres que saben.

Ana lleva tatuado

en su hombro izquierdo

un círculo de encaje de hilo finísimo.

La rama queda lejos.

El amor queda lejos.

Pero el viento

mueve las velas de las catedrales.

Y Ana no es mujer de poca fe.

6

1984.

La distancia entre Ramiro y Ana

despliega

la amplitud del vacío.

El teléfono del almacén,

naranja como un pez enfurecido,

traga cospeles y no funciona nunca.

El sargento

dice que es de flojos

necesitar oír

la respiración de quien se ama.

Por eso Ana

junta la esperanza,

mientras Ramiro

cumple una orden,

y hace cuerpo a tierra

ciento cincuenta veces

sobre el barro frío de la madrugada.

20

el amor es posible

Alejandra Pizarnik

–Cerca de la corteza de los árboles

Itauguá es un lugar posible –dice Ramiro–

las mujeres tejen el ñandutí

y convocan al cielo

cantándole al encaje

de una tela de araña.

Los guacamayos y los tucanes

saben

cómo ahuyentar las nubes.

Oh, Ana, si supieras

qué lindas

son las tardes del lago Ypacaraí.

Yo estuve hace unos años.

Pensemos en la casa,

el lugar de la piedra,

recémosle a las manos

de las niñas que aprenden

a tejer con el tiempo

la araña blanca del ñandutí.

La distancia no existe,

es sólo una uva negra

que cede entre los dedos.

Las ancianas del pueblo

pueden contarte

historias parecidas

a esta.

Ya verás.

Tu corazón no es el único cuchillo.

(De Uva Negra)

1

Este es el estado de situación:

El último arrecife de coral

fue visto hace 6 días.

Atrás quedaron las costas rocosas,

las aguas brillantes de los arrecifes.

El mascarón de proa fue dañado

en su costado izquierdo.

Una mujer de tilo, a la intemperie,

con sus pechos desnudos,

sostiene al mar.

Nada queda de nosotros.

Fumemos bajo las estrellas.

3

Antes de la hostilidad en el territorio

íbamos y veníamos

de un lado al otro del mar.

Despreciábamos las leyes civiles.

Despreciábamos las leyes militares.

Despreciábamos el derecho canónico.

Ay, querido mío.

Cuántos siglos pasaron desde la última

vez que dijimos: qué importa.

6

Hay cosas fáciles de contar.

Por ejemplo:

cuántas manzanas hay sobre la mesa.

Y más:

cuántas rojas, cuántas verdes.

Todo es sencillo mientras el sol

no apunte a lo indecible

y proyecte sombras.

Yo no sé

si la sombra de una manzana cuenta como sombra

o la sombra de una manzana cuenta como manzana.

A esta hora, quién sabe

cuántas manzanas hay.

Cuántas rojas, cuántas verdes,

cuántas manzanas negras sobre la mesa.

Ah. Las manzanas negras.

La cosa se complica cuando hay sombras.

Yo caminé hasta apretar mi corazón.

Alguien dirá que esto no cuenta como muerte.

7

Mi más querido:

corrí sobre una superficie helada.

Tengo el vestido roto, si me vieras.

Hay marcas de mis manos

sobre todas las puertas.

Ya no recuerdo los nombres ni los números.

Ni cómo te llamabas, ni cómo me decías.

Sobrevivo como algo interminable.

Tengo una paz fundada en la certeza

de que es imposible que me encuentres

y me veas en estas condiciones.

Mi más querido,

mi ofrenda es lo que queda en tu memoria.

Ahora ya no sé volver a casa.

8

"no hay árboles. Los hubo en algún tiempo

porque si no ¿de dónde saldrían esas hojas?"

Juan Rulfo

En algún momento,

yo debí caminar por el campo

trayendo un puñado de tomillo.

Habré pensado:

-con este tomillo asaré la carne,

y estas ramas frescas vestirán la mesa

que atraviesa el patio.

Habré cantado feliz

buscando los zapatos, el vestido negro.

Seguro hubo una instancia

en que ninguna duda

fue honesta o suficiente.

Seguro existió un tiempo

en que fue compartido

el tomillo, la carne.

Porque si no,

de dónde vendría este consuelo.

(de Mascarón de proa)

1

Diré que estuve parada sobre la nieve.

Que al mediodía se juntaron las ramas.

Diré que mis zapatos perforados

son prueba suficiente de que yo estuve ahí.

Que entre la nieve y el fuego,

se cantó.

Que el canto mordió el viento.

Que el viento se esparció como la sangre

y se llevó la suerte pegada a las cenizas.

Y que sobre la nieve,

las otras huellas,

no eran de cabra, ni de mula, ni de lobo.

16

Ejecutamos hechizos, rituales y conjuros.

Quemamos ramas y hojas para que el viento

nos llevara lejos.

Cantamos e hicimos música durante varias noches.

Danzamos descalzos y la nieve no nos quemó.

Comimos con las manos los frutos y la carne.

Consultamos los espíritus de nuestros antepasados

y fuimos respondidos.

Nos adoraron las ovejas y las cabras. Los pájaros

cantaron para nosotros.

Frecuentamos el agua azul, los cielos abiertos.

Fuimos sabios y libres.

Rechazamos todas las acusaciones.

27

Ahora cruzo la plaza del pueblo

y llego al mercado en busca de verdura fresca.

En cajones ofrecen acelga, choclos nuevos,

tomates y frutas de estación.

Abundan las uvas rosadas y las peras.

Este no es el Viejo Mercado de Rouen.

No hay castillos aquí.

Esta plaza no existía en 1431.

A simple vista no encuentro ninguna estaca.

Sin embargo, yo debí bajar mi corazón

y dormirlo,

para volver, y cruzar la plaza del pueblo.

(de El Castillo de Rouen)

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Todos estos poemas pertenecen al libro “ La trilogía: Uva negra /Mascarón de proa/ El castillo de Rouen”, Vela al viento Ediciones patagónicas, 2018.

Valeria Pariso

(Muñiz, Provincia de Buenos Aires, 1970)

Coordina talleres de poesía y el ciclo de poesía en Bella Vista. Algunos de sus poemas fueron traducidos al portugués y al italiano.

Publicó los libros de poesía: "Cero sobre el nivel del mar" Ediciones AqL (2012), "Paula levanta la persiana", Ediciones AqL (2013); "Donde termina esta casa", Ediciones de la Eterna (2015), "Del otro lado de la noche" (2015) Editorial El Mono Armado, "Triza" (2017) Editorial Detodoslosmares, "La trilogía: Uva negra/ Mascarón de proa/ El castillo de Rouen", Vela al viento Ediciones patagónicas (2018).

Sus poemas fueron incluidos en distintas antologías, entre ellas "Antología de poesía iberoamericana actual", Ed. Ex Libric, España, 2018; y "Rapsodia ensamble de voces- Obertura- Editorial El mono armado, 2015.

Administra el blog de difusión de poesía contemporánea www.laficciondelolvido.blogspot.com.ar

Su blog personal es www.tantotequeria.blogspot.com

Fotografía: Claudia Gustinelli

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