Cuatro historias de Carlos Carbone
LUISITO
Luisito un día descubrió la música en unas botellas con agua de lluvia que había en el fondo de su casa. El niño, curioso e intuitivo, con una vieja cuchara de lata fue encontrando melodías.
Creció perfeccionando la técnica, “Pájaro Campana” le salía una belleza.
Su fama saltó el alambrado de su casa y un día lo vinieron a buscar de un circo y así empezó su carrera artística entre leones y tramoyistas.
Conoció con sus botellas toda la provincia de Buenos Aires y bastante de Santa Fe, tuvo una oportunidad de irse a Chile pero su madre no lo dejó.
Con el tiempo, recaló en un cabaret pero nadie valoró allí su arte y terminó abandonando el lugar. Después, una chica que levantaba copas en aquel local le armó una página en Internet, pero no tuvo el éxito deseado y únicamente dos visitantes pasaron por ella y sin ninguna repercusión.
Luisito aún insiste con sus amadas botellas pero ya no vive de ellas, aunque sigue muy cerca. Tan cerca que consiguió trabajo en una embotelladora a sólo una cuadra de su casa.
EL GRAN PERRO
Conocí a una chica en un bar y fuimos a su departamento. Antes de entrar compré un vino para armonizar la velada, al ingresar me encontré con un hermoso y amplio lugar lleno de luz y un gran perro.
La chica se puso a jugar con el gran perro, el gran perro se puso a jugar con la chica. Primero le trajo un muñeco todo mordido y sin cabeza que ella le tiraba y el gran perro le traía, después un pato de goma que silbaba cuando el gran perro lo mordía, lindo ver esa comunión chica-gran perro, gran perro-chica.
Luego lo sacó a pasear y que haga sus necesidades, una hora dando vueltas por el barrio, la chica el gran perro y yo.
Cuando volvimos otra vez volvió el muñeco y el pato que silbaba.
Lindo ver a la chica con el gran perro, lindo ver al gran perro con la chica, lindo verlos jugar.
A eso de las tres de la mañana el sueño me pudo.
Amanecimos abrazados, el gran perro y yo.
ROSAS ROJAS
Cada vez que le regalaba rosas rojas, ella las dejaba secar y luego se las comía.
Ayer le pregunté: “¿Qué harás conmigo cuando muera?”, y dijo:-Voy a esperar a que te seques y después te devoraré.
GANCHOS
Tengo una colección enorme de ganchos de carniceros, una habitación llena de cajas y cajas de esos ganchos.
Ganchos de todo tipo, de acero templado, de acero inoxidable, con punta, giratorio, de despiece, con roldana, con pie, enchapados de zinc, en pocas palabras de todos los modelos y usos.
Ganchos encontrados a lo largo de mi vida en la calle, en las ferias, en viejos mercados del mundo, robados en un descuido del “carnisa”, ganchos aún con resto de sangre.
Nunca supe porque los coleccionaba, por qué esa pasión por tenerlos, nunca lo supe hasta hoy, hace pocos minutos fue que me sentí un caballo cansado.
Ahora el brillo de esos ganchos arde en mi espalda.
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Carlos Norberto Carbone nació el 12 de marzo de 1959 en la ciudad de Lomas del Mirador, Partido de La Matanza, provincia de Buenos Aires, Argentina, y reside en la ciudad de Morón, en la misma provincia. Obtuvo primeros premios en certámenes de poesía de su país y de España y ha sido jurado en algunos concursos. Participó en programas radiales, dirigió junto a Pablo Marrero el sello Eco Ediciones y la revista electrónica La Bodega del Diablo. Fue coautor junto a Héctor Celano del espectáculo De poetas y locos. Su obra fue parcialmente traducida al catalán, italiano, bengalí, francés, ruso, árabe, turco, entre otros idiomas. A partir de 1983 publicó los poemarios Poesías para decir presente, La llegada de los hombres, En la huella del hombre, De andenes, lluvias y otras melancolías, Variaciones sobre la noche y otras oscuridades, Doce ciudadanos + uno, Áspid, Miradas de fuga. Volúmenes compartidos con Pablo Marrero: Bodegueros del diablo, Carma y Marca. Volúmenes compartidos con varios autores: Testigos de tormenta, Seis poetas, Cuerpo de abismo, Antes que el viento se apague, Seis son una jauría, Pasajeros del penúltimo tren, 4 autores. Fue incluido, entre otras, en las antologías 500 años del descubrimiento de América, La otra voz, III Antología de poesía joven argentina, Diez años sin Borges, Poesía hacia el nuevo milenio, Anaconda, País del vientre abierto, Poetas de Morón, Testimonios del presente, El verso toma la palabra, Bardos y desbordes, Borrando fronteras, Adagio, ¡Basta!, Poesía argentina contemporánea, Bardos y desbordes II, Otra mirada, otra distancia, 8ª Antología de poemas y relatos.
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