Del fuego y la noesis
Ritos.
Conversiones de la música en aire.
Hilos de luz sobre las nervaduras del habla.
Exhalaciones del nombre en otros nombres.
Ofrendas de pan y vino.
Por los caminos de Belén no hay márgenes para aborrecer los frutos del Espíritu.
La naturaleza entonces, en tanto movimiento divino, delimita un proceso de celebración del amor y sus frutos. Atentar contra ello no será más que un extravío penoso, un paisaje de amor muerto, la mordedura de la serpiente sobre el cuero del cocodrilo.
Pétalo nocturno (Alción editora, Córdoba, 2020), ópera prima de la artista plástica, escritora y poeta argentina María Belén Corso, ganadora de la beca del Fondo Nacional de las Artes, evoca la plenitud de un estadio ab origine, no exento de asombro y pena, de revelación y desgarro.
La naturaleza del ser y el ser de la naturaleza se confunden en una aporía primordial, que esculpe los dos rostros del Erotismo.
Ahora bien, lo urbano no es más que un mero andamiaje, un mero trasunto de existencia, que no puede aliviar el peso de lo que siempre calla. El refugio en la belleza natural de reconocerse en la mirada cristalina de otros pétalos de carne y hueso, será la huida poética: verdadera realidad sin cadenas, principio fundante del mito en carne viva.
Fuego sin medida, que nos devuelve al misterio de las flores, a la simpleza del barro desnudo, a la crudeza del bosque interior, el aleteo incesante del beso furtivo, la noesis de la noche.-
Ces le Mhyte
Buenos Aires, 2020.
Comments