Nací salvaje. Acerca de Cestos de lilas
NACÍ SALVAJE, reseña de Cestos de lilas de Elisabet Fabregas
por María Belén Corso, febrero 2021.
Canción para escuchar mientras leés esta reseña atípica
*
Qué lindo cuando una vez
bajo el sol del mediodía
se abrió tu boca en un beso
como un damasco lleno de miel.
Eduardo Falú
Leer a Elisabet Fabregas es la invitación a ser abeja. Cestos de lilas (Ed. Calambur, 2020) encarna la voz de una mujer recolectora. No existen frutos prohibidos en la genealogía de la autora española, los hay de texturas diversas y a ninguno se le niega su merecido disfrute o gozo.
No encuentro diferencia
entre mis manos
y las tuyas
ambas son
la puerta al mundo.
Imágenes cargadas de erotismo donde prevalecen las formas primitivas de la infancia, el mundo es descubierto a través del tacto y el perfume. La niña -llena de asombro- aprehende el idioma de las mujeres de su familia, hace referencia a ello en la primera parte del poemario titulado Madreselva. Luego, en Jazmín de Chiles -segunda parte- queda al desnudo el cuerpo propio, sembrado y cosechado, expectante de nuevas proezas.
Cogiste mis pechos
como si cogieras al mundo
con toda tu mano vestida de mí.
Palabras que se repiten a través de las páginas encuentran su significado múltiple en la lectura atenta ¿Por qué no libar un poco, la ofrenda de la poeta? Jugar a ser insecto es una propuesta más que válida para recorrer los poemas.
De una amante de las flores en Ramos Mejía (Argentina), que describe a otra amante de las flores en la Isla de Ibiza (España), la sensación de pertenencia es compartida. La primavera no nace sino del despojo de todo lo viejo escribió Luis Pescetti (Santa Fe, 1958). Quien lea Cestos de lilas encontrará exclamaciones que celebran la vida, incluso mientras se atraviesa descalza el más frío de los inviernos. Las huidas al bosque de la fantasía podrían ser el pasaje preciso al segundo nacimiento, a reencontrarse con una misma.
¿Quién es capaz de aniquilar la nostalgia es un jardín donde siguen creciendo Lilas? Esa pregunta la formulé meses antes de conocer a Elisabet y hoy, leyendo su libro, encontré la respuesta. Invito a leer el primer poemario de una autora salvaje, estoy segura les motivará a ser abeja, no solo en primavera.
*
AMAPOLA
Volátil reflejo
esfera acampanada
que en el dormitar
escucha el frágil paso de hormiga
dando pequeños pellizcos de primavera.
El olor
es una esencia que no se ve.
¿Sabes?
Las abejas
vienen a quererme.
Oigo el rumor de una de ellas
que susurra a la otra
—Escarlata, escarlata, escarlata.
Se llevan mi polen
lo esparcen como locas
y danzan en el cielo
y llaman al viento
que mueve mis frutos.
Llaman al sol
que es mi alimento.
De calor en calor
me paro
quieta
estática
soy la sombra
de los insectos que reposan
allí donde crece el tallo.
*
RETAZOS DE AUSENCIA
Trato de encontrar la medida de tu nombre
en este bosque.
¿Soñé contigo anoche?
El jazmín de chiles que dejaste en mi casa
ha crecido por las paredes.
Me pregunto cómo es que
la naturaleza invade nuestras superficies.
Hay cuerpos, en cambio, hay amores
que de tanto invadirlo todo,
de tanto deslumbrar con el exceso
de los afectos,
acaban entregados a la incorpórea
danza, dilección absorta de carencias.
Hoy he devuelto a las plantas el oxígeno
de sus pétalos,
he retornado la memoria
de raíces incrustada en mis células
para que pudieran,
tarde o temprano,
traspasarme las enredaderas
su deseo vibrante.
*
SUA PELE
Nos quitamos el amor
como quien sacude
algo viejo
como quien
ya no cruza fronteras.
*
LA LLEGADA
Si viene un amor
quiero que sea de mar
que lleve los pétalos
del mes de marzo
la costumbre de la primavera.
Quiero que consuma el tiempo
con el hábito desarraigado
de las nubes
con la matriz de la tierra.
Quiero que me desnude
entre silbidos de pieles
entre el deseo
de los ojos que se hablan
como las hojas desean hablar al sol.
Quiero de ti los silencios
más agudos
las pausas más ruidosas
y entre mis piernas
los sonidos más complejos.
Y tu boca y mi boca
contemplando poesía
escuchando poesía
abrazando poesía.
----------------------------------------------------------------------------
Sobre Elisabet Fabregas
Educadora Infantil con Máster en Educación Montessori y educación Holística. Actualmente cursando el grado universitario en Humanidades en la UOC. Publicó ‘Diario de Costa Rica y otros paisajes’ (Autopublicación, 2019) y ‘Cestos de lilas’ (Ed. Calambur, 2020). Integra la Antología ‘Diarios de encierro’ (Índigo Editoras, 2020). En 2020 fue galardonada con el premio en el 39è Certamen literario de mujeres de fomento, con su ensayo sobre la situación de la mujer en el campo de refugiados de Moria. Próximamente publicará con la Editorial Espelma Edicions un libro de cuentos infantiles que pretende rescatar la singularidad (flora y fauna) y la tradición de la isla de Eivissa.
Escrito por María Belén Corso
(Buenos Aires, 1993) Estudió Artes Visuales en la Universidad Nacional de las Artes, es docente de Lenguaje visual en la UNA y realiza gestión cultural en la UNLaM. Publicó el libro de poemas 'Pétalo nocturno' (Alción, 2020) con el apoyo del FNA e integra las antologías 'Textos viajeros' (Ed. Galiarte, 2020), 'Calíope, Antología de mujeres poetas del conurbano' (Ed. Lítica, 2020) y 'Clímax' (VULVA fanzine, 2020), entre otras. Colabora en revistas digitales. Contacto mbelen.corso@gmail.com
Comments